La Simultaneidad, 2024

Claudia Pérez Pavón

Los dibujos, acuarelas, tintas y carbón, son el complemento de lo que voy

pintando, igual que el taller de los niños, al vivir todos en “la isla” como yo le

llamo a Don Juan Xido de Abajo, estamos en la misma ensoñación. El año

pasado me dedique a la observación y escucha de la piedra, fue una especie de

llamado, la piedra me conecto a nuestra juventud, ellas son muy antiguas por eso

las vemos muertas, como si viéramos a un árbol a lo lejos, tan lejos que ya no

distinguimos que tiene hojas, solo vemos la masa, pasa igual con las piedras, las

vemos inmóviles, pero están vivas. A su vez me hablo del fuego de adentro de la

tierra, por lo tanto el año pasado entre las piedras que entran por el cosmos, las

que se forman en la tierra y las que vienen de adentro, en conjunto a elementos

como el agua que las calcifica, el viento que ayuda a formarla como el río, o sus

corrientes que las traen de lejos, en fin ahí está todo lo que el año pasado se

manifestó, al final termine un cuadro de gran formato sobre la piedra medicina y

ahí concluye la serie; Éste año entró el campo con mucho fuego, vivimos grandes

cantidades de incendios, La presa Allende se había secado y los lirios, con ella,

los lirios secos, hacían que el fuego se expandiera con facilidad, también toco

que mientras se vaciaba se podía percibir la evaporación. Así que fuimos

testigos: el agua evaporándose y fuego en humo, se mezclaron:

Pronto se llenó la Presa de nuevo y en particular llegaron las aves, ha sido un año

en el que hay movimiento en todas las capas visible e invisibles, hay vuelo.