Entre la ensoñación y la manifestación, el proceso creativo de mis observaciones, materializadas con agua y pigmentos, sumadas a la goma arábiga, o tintas sobre papeles ancestrales; también me acompaño la yema de huevo en con-jugacion con los pigmentos minerales, vegetales o alquímicos – Tecnica llamada “temple” – sobre madera, o tela que tienen su propia voz y me guían. En este pequeño video podrán ver los procesos mientras van naciendo los dibujo que para mí son digestión y las pinturas en cambio son el espíritu de la entidad re-tratada.
2023 fue un año en el que tuve un llamado desde la voz de la piedra: me conectó a su antigüedad, a la gran distancia y tiempo que tenemos con ella y que por eso se nos muestra aparentemente, inmóvil.
Me mostró el fuego de a-dentro de la tierra.
Me hablo de cómo los árboles al caer en la entraña de la tierra se mineralizan y se vuelven sílice, pirita, ópalo de fuego, en una metamorfosis parecida a la de las mariposas; me conecto con el sol en, dentro, o más bien el sol siendo mariposa, la ví fuegüito, fuego volando, volátil, en su ligereza como diría Nietzsche, en Asi hablo Zaratruska; me conecto al volcán y su fuerza que ha sido tan presente este año, en el mundo.
Y así se manifestó “El fuego a-dentro, La Piedra” que pueden verles y sentirles a los cuadros y a las piedras, a los fuegos, a las aguas, que las calcifican; al viento, que las con-forma; a la raíz que las integra, a la alquimia, al misterio, a la piedra medicina, al eclipse : están en el Museo de la Ciudad de Querétaro nada más y nada menos que en la sala del horno. ( dónde las monjas Capuchinas hacían el pan en el fuego ).