Esta exposición individual es el resultado de un diálogo que he tenido con la piedra – las piedras, del lugar donde vivo en Don Juan Xido, de abajo – Xido quiere decir tepetate, Tepetate es un término que tiene un amplio rango semántico en el uso popular y técnico. Deriva del náhuatl tepétlatl, vocablo compuesto por las raíces tetl que significa piedra y pétlatl, petate. Literalmente se le ha traducido como “petate de piedra”; “parecido a piedra” o “roca suave”.
Aquí, en Don Juan Xido de Abajo, es visible cómo se forman las piedras, es una zona semi desértica junto a una presa, la Presa Allende, alrededor de ésta, hay paredones de tepetate endurecido, entre el viento, los remolinos, agua, el sol, las raíces, otras piedras, minerales, cristales, madera, materia orgánica y microorganismos, se van formando las piedras; también encontré piedras volcánicas, tienen que ser piedras muy antiguas que han viajado mucho y de lugares distantes, aunque estamos próximos al eje transversal volcánico, los volcanes cercanos en actividad están muy lejos en tiempo y distancia…. Aquí es donde realmente empezó el diálogo… he encontrado muchos tipos de piedras y pintándolas, y dibujándolas hay algo que abre sus poros hacia sabidurías ancestrales, este diálogo me conecto con el fuego de a-dentro de la tierra. La exposición va de lo que pude observar entre los dos fuegos, el del sol y el de a-dentro y derivó en ser vehículo, voz de las piedras. 

 en Museo de la Ciudad de Querétaro.